Sesión de ballet

Hoy la Ponchuda se puso el tutú, puso un CD de música clásica y estuvo bailando ballet con un estilo impecable. El Señor Rojo la acompañó en el baile, y no faltaron las piruetas en el suelo.

De médicos

Ayer y hoy Félix ha ido de médico en médico haciéndose revisiones: todo muy, muy bien. El campeón ya pesa 2.830 grs, mide 49 cms, tiene papitos y una señora papada: y eso que teóricamente le "falta" medio mes para nacer...
Inés ya está volviendo a ser la de siempre, y además está de lo más cariñosa con su "amanito". No se pierde un cambio de pañal ni un baño y ha empezado a disfrutar de que el peque le agarre los dedos con su manita. Ayer, mientras mamá Gatida le daba el bibe, juntó su cabecita con la del pequecho y me dijo "qué pesioso es. Es mi mejor amico". Por lo demás, seguimos ojerosos por la falta de sueño, pero encantados de la vida con la gatica y el monete. Y eso que, como últimamente dice mucho Inés (poniendo cara de pena) "la vida está muy dura".

La Ponchuda

A Pon le está costando un poquitín adaptarse a los cambios. Para intentar que comiese, mamá Gatida la invitó a hacer ella misma la comida, y ahí podéis ver cómo batía con brío un huevo, ataviada con un mandil, pero ni por ésas comió... También le compramos un gracioso gorro de ayudante de Papá Noel, con el que está gua-pi-sí-sí-ma.

Félix ya está en casa

Hoy por la mañana le han dado el alta a Félix, que ya está en casa con nosotros. De momento, parece muy tranquilo, aunque es posible que sea por la impresión de verse observado, los ruidos, su hermana pululando constantemente a su alrededor... Porque la Ponchuda parece haberse tomado bastante bien la llegada de su hermanito a casa, a pesar de que ella tenía ya bastante con "lo suyo": bronquitis, sus primeros antibióticos, etc. Lo único que ha cambiado es que no quiere comer, pero no sabemos si es porque está malita o porque somatiza así la llegada del más peque.
Hemos grabado su primer baño, ha tenido sus primeras visitas, y aquí podéis ver algunas fotos del día de hoy: una solito, otra con la Pon y otra con la tita Eva, de la que parece que hay consenso ha heredado la naricilla.

Félix sigue avanzando

Ayer por la noche nos encontramos con la gratísima sorpresa de que a Félix le han quitado la sonda nasogástrica, ya que creen que ya puede comer bien él solito por biberón. Es una gran noticia, y además fue la oportunidad de verle la carita mucho mejor (con aquello en la nariz era complicado distinguir bien el conjunto): es preciosísimo. Queda cada vez menos para el ansiado encuentro entre nuestra Pon y el pequeño Poutiñas (hoy llevaremos una lima al nido para intentar arreglar esas uñas a lo guitarrista flamenco que tiene la criatura).

Félix con 2.180 grs