viernes, 22 de agosto de 2008

Picos de Europa





Este año nos hemos vuelto a ir a Picos de Europa durante unos días. Hemos estado en la misma casa rural que el año pasado, porque nos encanta el entorno (concejo de Cabrales) y el trato de Loli y Ángel, que llevan la casa. Inés se comportó en todo momento como una chica mayor: después de la cena, sesión de pintura en el salón y al terminar a la camita. Félix estuvo un poco más guerrero. Uno, porque sus dos nuevos dientes no le dan tregua y dos, porque ha descubierto que le divierte dar voces y se pasa el día a gritos.
Paisajes estupendos (Cabrales, Llanes, Potes, Liébana, Oviedo y, por supuesto, Ikea), un clima fenomenal (sobre todo para mamá, que no soporta el calor), comida riquíssssssima y dos niños ya adaptadísimos a los viajes. Y la fantástica compra del DVD para el coche, que mejora mucho los trayectos con la Ponchuda concentrada en una peli durante un rato.

Amistades de verano


Este verano, Inés ha hecho una amiguita del alma: Alejandra. Han jugado en el parque juntas todas las tardes que han podido, bajo la atenta mirada de los abuelos de unas y de otras y también de los papás. Esperemos que el próximo verano, cuando Alejandra venga de nuevo de vacaciones desde Madrid, jueguen juntas de nuevo con la misma ilusión.

jueves, 14 de agosto de 2008

Por fin dientes!

Tal y como sucedió con su hermana, a Félix le han empezado a asomar tímidamente los dientes a los 9 meses. Pero es que, además, a esta novedad se ha unido una nueva y graciosa habilidad: hacer palmas. Desde que descubrió que es capaz de hacerlo sólo y que emite ruido, se pasa el día dando palmas como un flamenco. Y se monda de risa, claro.

martes, 12 de agosto de 2008

Una tomadura de pelo


Ayer mamá Gatida llevó a la Pon a la peluquería y le pidió a la peluquera que le cortase media melena (textualmente, tipo "Mariquita Pérez") un poco desfilada por delante para que no le molestase en los ojos. Resultado: le han tomado el pelo, pero bien. Como véis, el corte es algo menos que media melena y algo más que militar. Eso sí, a navaja y muy estiloso.

La abuela Teresa casi mata a mamá por su negligencia, por no haber asesinado a la peluquera y por haber privado a Inés de sus preciosas trenzas. En fin, el pelo crece, y la Ponchuda es tan, tan preciosa que no necesita pelo largo ni lazos, como podéis ver en este primer plano. Y además ella, tan empoderada como está, se ve guapísima.

lunes, 11 de agosto de 2008

Planes de vacaciones


Si todo va bien el próximo lunes nos iremos unos días a Picos de Europa, a la casa rural a la que ya hemos ido con Inés, pero esta vez con un nuevo acompañante. La dueña de la casa pensará que, más que Gatida, soy una coneja. Mañana empiezan las fiestas en Sada, así que tendremos mucha música que oir y actuaciones que ver, por no hablar de los "cochecitos", que son la perdición de la Ponchuda.